Cuidado con los cristales

Perder antes de siquiera intentarlo… muchas quedan antes de siquiera ser… otras, siendo, jamás sabrán llegar a ser algo por sí mismas… las decisiones son consecuencias que no todos están dispuestos a asumir… la vida es un compendio de decisiones en un espacio de tiempo limitado… una hace su destino, y dentro de una realidad individual, todo lo que quieras proponerte, es posible…

Dejarás de preocuparte de los vasos que caen y se rompen… y pasarás a preocuparte de recoger bien los cristales para no pisarlos luego… ya llegará la sangre, mezclada de lágrimas, que te enseñarán que el dolor es parte de la vida. Y será entonces que sabrás que los hechos son parte de un proceso que terminará en un final… todos queremos llegar a ese final, no te voy a mentir… pero, el juego no consiste en, escuchar el disparo y verse de repente en la meta cuando las demás siquiera empezaron a correr… el camino, ese agotamiento, esas lágrimas de sudor y esfuerzo, esa rabia al caer y tener que volver a levantar… es mi vida, tu vida, la de los demás… y la de aquellas que no quieren ver la realidad.

No puede una correr, más de lo que su cuerpo está dispuesto a dar… pero sí, podrás mejorar, podrás saber tus límites, e ir siempre un poco más allá… de nada sirve lamentarse, cuando es de una, y no de las demás, la situación por la que debido a nuestros hechos, nos encontramos.

Hubo un pequeño momento de debilidad, donde los hechos, y mi incapacidad para cambiar las consecuencias o dirigir mi propio camino, me hicieron pensar que da igual lo que una haga porque todo está ya predeterminado y escrito… menos mal, que me negué a creer que eso fuera cierto, y luchar por lo que una debe luchar, sin saber si al final lo obtendrá o será una vida de eterna lucha, que nadie recordará…

Estas palabras tal vez queden aquí, perdidas… de hecho, ya lo están… en una dirección de este inmenso mar… quien quiera las puede encontrar, pero quien sepa leer más allá, sabrá apreciar más de lo que aquí se escribe…