Por ello, en aquello que creo, en aquello que sé, no puedo dejar de luchar… me lo debo, es mi vida, y no puedo dejar por lo menos de intentarlo. Todas tenemos tiempo, si realmente queremos sacarlo. Una sacrifica unas cosas, por otras… una tiene que aprender a encontrar el tiempo para lo que realmente quiere hacer… y si no, es que seguramente no es lo que quiera hacer.
Mi tiempo, no da para mucho más… pero me queda tanto en el tintero por hacer… que siempre me quedo con ganas de más. No es malo, sino una razón para mañana levantar con ganas, para hacer todo lo que hoy no se pudo y más.
Por qué odiar a los días, cuando los días no tienen culpa.
Sueña despierta, y odiarás dormir.
Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lagrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más.
Tal vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de haberme despedido de ti.
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