Miedo a sentir escalofríos que recorren todo mi cuerpo... miedo al tiempo, cuando se para entre beso y beso... miradas que entran tan adentro que se quedan en latidos que golpean mi pecho... tan fuerte... que tiemblo... Sueños... en noches, y calma cuando despierto... como un reloj de arena donde grano a grano algo va creciendo... donde no sientes perderlo y sólo ves que se va formando poco a poco una montaña... que susurras para que nadie la descubra... que no desvelas, para que nadie se entrometa... Porque... quieres protegerte... Protegerla... y sobre todo... hacerle el menos daño posible... porque su daño es mi daño y su alegría es mi vida... mi vida es el presente, y mis decisiones las consecuencias de mi futuro...
Y es como querer llorar... y no poder hacerlo... Sentirlo... y comprenderlo... y no poder hacerlo... tal vez desde fuera... parezca diferente... Pero... si no saben mirar yo no tengo culpa de ello. A veces... me siento como una caja fuerte donde nadie puede entrar... a veces esa caja fuerte se encuentra dentro de otras cajas fuertes y nadie es tan ladrón como para abrir y encontrar algo... Pero... de vez en cuando... muy de vez en cuando... y en raras ocasiones... alguien se encuentra esas puertas blindadas completamente abiertas... y abre y abre y encuentra... y siempre encuentra... y tu ofreces...
Y eso... eso... me aterra... y la vez me da vida...
[El miedo a perder no es mayor que el miedo a ganar... no tengo miedo a sentir... sino a perder tu sentir]
Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lagrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más.
Tal vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de haberme despedido de ti.
0 comentarios:
Publicar un comentario