Suspiros que mueren, mi corazón se enlentece, mi tristeza se hunde y te hundí con ella. mi vida se retiene. Intento buscarte entre la gente, pero la gente es diferente, y yo, soy la de siempre, desapareces, y no quiero, volver… volver a lo de siempre. y espero porque no puedo hacer nada para remediar lo que viene. pienso que me muero, que no consigo respirar, que será mi última inspiración y ya jamás podré soltar el aire. me vengo abajo y llevo un cartel colgado… "I’m no the enemy"… mi pecho es un colador lleno de agujeros, mi cerebro está desecho, y mi alma hace tiempo que no cree en mi. Los versos son mi refugio para no hablar de mí con la gente, mis pensamientos son ..."top secret"… mi caja fuerte.
Mi vida es un caos que busca tranquilidad. pero ahora me faltas tu y no te consigo encontrar, tu mirada, tu comprensión, dar un salto y caer ya que estoy cayendo… qué más da el destrozo al que llegue.
Mientras, pienso, que mi vida me va consumiendo. me siento como un cigarrillo que daña a la que me fuma, me siento como eso que echa humo y contamina, con una niebla de humo maligno alrededor de todo lo que se acerca. me canso de ver a la gente, de aguantar doctores en un hospital que ya no saben donde cagar la mierda que echan por la boca, me cuesta encontrar razones para apostar por la cordura y no por la locura, si la lógica es tan lógica que escapa de mi comprensión y me vuelve loca, ante la visión que nunca se cumple, y siempre ocurre lo más ilógico. tal vez deba de cambiar mi lógica, tal vez viniera mal de fábrica, y yo creyera que era de las buenas.
Me muero… me muero por dentro… y por fuera me suicido, se me consume la mente, y los sentidos. y nunca presumiría de ser la más gilipollas de un lugar lleno de gilipollas. y nunca soportaría la presión de vivir con mi mente encerrada. tal vez encontraría su estabilidad. muerta en un hospital y viva fuera de el. y muchos dirán que ya no soy la chica de hace unos años. que siempre lo veo todo negro. pero es que hace tiempo que no tengo pasión por la vida, que no encuentro mi hueco. y me estoy muriendo… si no te tengo
Me estoy muriendo… Si no te tengo.
Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lagrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más.
Tal vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de haberme despedido de ti.
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