Te he querido infinitamente, hasta que ese infinito desafió las leyes de la física y se redujo. En esta vida no se puede dar nada por supuesto. Me gustaría seguir pensando en tí, recordarte siempre. Pero no soy capaz siquiera de estremecerme como antes al oir tu nombre. Un telón de indiferencia ha caído ante mí y no deja que pueda verte con los mismos ojos que antes.
Intento sentir dolor. Sí, porque eso querría decir que algo queda dentro de mí. Puede que por eso esté escribiéndotelo, así solía desahogarme cuando me quemaba el alma por tí. Pero ya no es así. No comprendo cómo de la noche a la mañana me he acostumbrado a no querer hablarte, a no querer pensar en tí. Pensé que hasta olvidarte me iba a doler. Puede que haya sentido demasiado por tí y ya no me queden sentimientos que darte. Te los has llevado todos y sin embargo no me siento vacía.
Me esfuerzo en mirar en mi interior para encontrar un resquicio de tí; un recuerdo, una mirada, una caricia. Nada. La mente en blanco. Y el corazón, aliviado, suspira.
No, no me duele siquiera haberte olvidado. Por primera vez en muchos años me siento"feliz" y con ganas de empezar de nuevo. Me sorprende lo fácil que ha sido dejar de pensar en tí, tenía una idea muy equivocada. Ahora puedo hacer eso a lo que la gente llama "hacer borrón y cuenta nueva". Porque siento que tengo fuerzas.
Creo que soy demasiado radical diciendo que te he olvidado. Matizaré diciendo que te he olvidado, pero te sigo recordando. Recuerdo que fui muy feliz contigo, que te quise hasta la locura, y sé que tú también me quisiste a mí. Ahora sonrío al pensar en ello. Porque agradezco al destino que haya puesto en mi camino todo aquello. Y porque, al igual que me dio a conocer lo feliz que se puede ser al lado de alguien, la pasada noche me susurró que te escribiera estas últimas palabras de despedida. Porque ya he aprendido lo que es el amor, el dolor, el arrepentimiento, la aceptación. Y tras esta última etapa, me esperaba la recompensa final.
Sólo te pido una última cosa: olvídame, sí, pero sigue recordándome..
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1 comentarios:
Una voz... Una imagen... para mí era lo mismo, amor, y no. Dos personas totalmente diferentes. Una voz inolvidable de un amiga y una imagen bellísima de una desconocida. es difícil, verdad, jamas llegare a entender qe hice yo mal para merece qe llege a vender mi alma a cambio de no sentir nada, para poder lograr ser feliz, seguro q e exo mil cosas mal pero no para merecer tal cosa, nadie se merece nada igual. Escribo esto pq hoy día cuando pienso no entiendo me dejaron ilusiona pq no estaba la persona a la qe amaba... la canción es al dedillo pero no creo q me lo aya merecido.
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