Porque tras el tiempo, huyo, y la vida se me queda quieta, esperando el beso que nunca tengo… entre años paso, y kilómetros de distancia… y cada día que pasa, quiero romper el océano… y si hiciera falta, nadar y nadar hasta llegar al otro lado… no importa el tiempo, ni si desfallezco, si al final, tengo uno de tus besos…
Y me siento tan sola, rodeada de extraños, que busco entre la gente a ver si por si acaso, apareces, y los haces desaparecer… vivo rodeada de recuerdos, que me encantaría revivir contigo… y no quedar vacía mientras intento vivir mis pensamientos…
Coger tu mano junto a la mirada de tantas, tener tus besos siempre que quiero, y abrazar tu cuerpo cada noche al marchar al mundo de los sueños… para despertar cada mañana y seguir soñando.
Yo sólo pido tenerte a mi lado, rodearte entre mis brazos y besar tus labios… algo, tan infimo a lo que otras tanto piden, que yo sólo me conformo con pasar el tiempo a tu lado…
Y me aferro al recuerdo de tus besos…
Me pongo nerviosa con el hecho de poder abrazarte de nuevo…
Me muero por despertar y no tenerte lejos…
Revivo al poder compartir ese tiempo diario que ahora no tengo…
Y a pesar del tiempo… te quiero.
Y a pesar de la distancia… te amo.
Y a pesar de todo, sigo latiendo…
Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lagrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más.
Tal vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de haberme despedido de ti.
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