¿Puedes verme tras la pantalla? ¿Tras las palabras? ¿Tras tu pared? ¿Me puedes ver? Tras inundarte de letras… tras años atrás, de vuelta. No. Es cuestión de encontrarse y continuar. Una es una, y una siempre será una, pero tú siempre quisiste ser dos. No es cuestión de valor, ser un dos, no te hará mejor… ser quien eres, y aceptarlo, te hará ser una ¿qué más querías? ¿Que te dieran una palmadita de enhorabuena? ¿que celebráramos por todo lo alto lo que es a diario para los demás? ¿Y qué más te da, si tu y yo sabemos quien es quien?
No estamos aquí para jugar a las guerras. No estamos para ver más allá del mañana… no es cuestión de ahora, tras la batalla y la derrota, volver a la normalidad. Siempre fui de dejar al tiempo pasar, por educación. Y eso es lo que hago, ser educada… más allá de lo que puedas creer, más allá de lo que puedas pensar. Y lo cierto es, que un silencio es mejor respuesta para enseñar que el tiempo abrirá los ojos a quien tenga que hacerlo.
Todo el mundo tiene un as bajo la manga… el mío lo verás cuando sea la última carta de la baraja
Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lagrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más.
Tal vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de haberme despedido de ti.
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